Primer cigarro.
Cruzo el parque, uno que nunca cruzamos, veo niños, oigo risas y te imagino aquí a mi lado sonriendo, de lado como siempre.
Segundo cigarro.
Y se acaba tan rápido, justo para subir a un bus con un destino inseguro, es el mismo cobrador de siempre, lo reconozco, no me oye cuando le digo con inseguridad a donde me dirijo, siempre igual, siempre dudo.
Casi tercer cigarro.
Estoy sentada a la ventana, justo para apoyar mi cabeza, ¿y si estuvieras aquí?
Todo seria diferente.
Mi cabeza es un vaivén de ideas al ritmo de mi destino y me detengo, miro al rededor y tiemblo, he llegado rápido...
¿dónde estoy?
¿dónde estas?
Yo, donde no debería estar
Tú, lejos de mi.
Y sin más lo recuerdo todo y me olvido de nuevo de ti.
Pero yo sé que queda algo pendiente.
Será más tarde
Será mañana.
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