viernes, 14 de junio de 2013

Lección aprendida.

No, no te aferres al pasado ni a los recuerdos tristes.

No reabras la herida que ya cicatrizó.

No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.

¡Lo que paso, paso!


De ahora en adelante pondré todas mis fuerzas
en construir un vida nueva, orientada hacia lo alto,
caminaré de frente y sin mirar atrás. 

Haré como el sol que nace cada día, 
sin pensar en la noche que pasó.