sábado, 1 de septiembre de 2012

2006 y 2012


EL PRESENTE

Con la mente divagando en la velocidad del carro, a veces más lento, a veces más despacio, fumando un cigarro mental, porque voy con mis padres, vamos muy lento, como la lentitud de las ultimas 2 veces, como la lentitud del silencio y la incomodidad. 

Ahí estaba yo pecando una y otra vez para mis adentros, faltando a todas las reglas impuestas estos últimos meses, pero no me importa, ya te había recordado.

EL PASADO

Un borracho en la carretera era un extraño, una pareja distante eran tu hermana y su marido, un bebe durmiendo en brazos de tu mamá, un amor eterno somos nosotros; éstas son historias confusas de miedos ocultos en mi, que alguna vez vivimos escondidos debajo de tu escalera cuando teníamos 11 años.

EL PRESENTE

En la oscuridad de un tormento, ahogada en el silencio, con la herida aún abierta, te olvidaste de nosotros, como si fuera muy fácil amar y entregarlo todo para luego dejarme, y hoy vuelvas sigilosamente a tu lugar de procedencia, yo.

Llega la mañana siguiente muy lentamente, tu indiferencia ya no me sorprende, son tantos años los que pasaron para acostumbrarme y tan solo un segundo para olvidarlo, para olvidarlo todo de nuevo.

FIESTA DE GRADUACIÓN - 2012

Tu llamado a último momento, un vestido blanco y un amor lejano, una vez más todo por aquellos ojos achinados, brillosos y engañosos ante la luz de la luna, algo ocultas lo sé; nunca bailamos solo fuimos y nos sentamos, una pizza, pies descalzos, manicura recién hecha, estaba perfecta.

Entonces era sexo.

 Pasaron las horas lentas como siempre, las nubes pasaban para contemplarlas por la ventana y vi el anillo, el anillo de perla que me regaló mi mamá, tus zapatos de charol y tu eterno desorden sobre la cama, tome una foto y me fui.

Me fui para siempre, para no volver o al menos eso creía. 


EL PASADO - 2006

31 de diciembre, playa, un castillo de arena, gritos, cohetes, un pequeño carro y dos niños abrazados ocultos pensando en un futuro que no fue, caminaron en la orilla del mar con la inocencia más grande y absoluta del mundo, la niña subió en su espalda mientras él corría y sonreía, escribieron sus nombres entre la arena y el mar, congelando ese momento por siempre en sus mentes.

PRESENTE

¿Ahora? solo quedan recuerdos negros de encuentros que terminan en lo mismo de siempre, sexo.

Promesas que no valen nada, crecieron juntos y ahora se lastiman el uno al otro.

 - ¿Qué será de él? 

*el otro día se preguntó aquella niña la que en sus brazos voló en el 2006.